Alex Márquez ha recuperado la sonrisa. Atrás queda su dificilísima etapa en Honda. Ahora en Ducati las sensaciones son muy diferentes. Él mismo reconoce que llegó un momento que "odiaba lo que hacía": "Mentalmente me hizo llegar al límite el año pasado...".

"Estuve tres semanas sin moto porque me costó, mentalmente estaba destruido. La mayor diferencia con el Repsol y el LCR era que en el equipo de Cecchinello (el director) me sentía sólo por parte de Honda. Trabajamos mucho con él y era como si a Honda no le interesara", ha dicho en el podcast 'A Tutto Gas'.

Esa "pesadilla" también tenía que ver con su hermano Marc: "Todo el mundo decía que Marc Márquez me había metido en Honda. En aquel momento el Mundial de Moto2 no contaba, solo era 'hermano de'. Es difícil ganar un campeonato, no todo es cuestión de suerte, al final tienes que trabajar".

Ahora todo ha cambiado. Celebra haber llegado a Ducati: "Con Ducati he encontrado una bonita relación en la que siempre te tienen en consideración, te piden que los ayudes. Esto es algo muy bonito para que el piloto se sienta importante".

"En Ducati no me siento solo en el box y esto es primordial, ya me ha pasado anteriormente y no es una sensación muy agradable", comenta el piloto de Cervera.

Cuando todavía pilotaba para Honda, la marca anunció el fichaje de Pol Espargaró. Algo que le afectó y no le permitió demostrar todo su potencial. Ahora ha dejado atrás esos fantasmas y es un piloto completamente nuevo en Ducati. Y quién sabe dónde podrá llegar si le dan la confianza que merece.