Fue uno de los mejores pilotos de karting de su generación. "En toda mi carrera nunca he sido tan bueno como en el karting", cuenta Robert Kubica en un directo de Instagram.
Sin embargo, estos éxitos le crearon algunos enemigos. "Después de dejar el karting, escuché que algunas personas pensaban que iba dopado. Sí, es increíble, yo tenía 13 o 14 años", relata.
El motivo era su alto rendimiento y su increíble concentración en la pista. "Eso era inusual para un niño de 13 o 14 años. Gané mucho más de lo que debería haber ganado porque simplemente era un poco más inteligente", cuenta.
"Era el campeonato más fuerte en Europa y fui el primer no italiano en la historia en ganarlo. Más tarde, escuché algunos comentarios desagradables sobre mí", explica el piloto probador de Alfa Romeo.
Y es que el polaco ha recordado esa etapa con nostalgia y ha contado cómo era aquel coche: "Todo lo que tenía mi kart era mi nombre, no había nada más, ni pegatinas".