Cuenta atrás para volver a ver los Márquez juntos. Marc y Alex serán compañeros en Gresini de cara a 2024. Y el 20 de enero posarán por primera vez con su nueva moto, la satélite de Ducati, en la presentación oficial.
Alex es consciente del reto que supone volver a compartir box con su hermano. Ya lo hizo en Repsol Honda, aunque las lesiones impidieron a Márquez apenas correr un puñado de carreras. El ocho veces campeón del mundo ya demostró en los test de Valencia de lo que es capaz con esa máquina.
"Como dije cuando anunciaron su llegada, creo que será algo que aumentará el nivel del equipo y tengo que aprovecharlo. Personalmente tengo una oportunidad muy buena para mejorar y crecer como piloto", ha comentado Alex en palabras que recoge 'Motorsport'.
"No tuvimos un día fácil porque las condiciones no eran fáciles. Con el viento y todo eso, no era realmente fácil entenderlo todo. Hicimos una tanda con la GP22 y más tarde cambiamos y probamos la GP23, y las cosas fueron mejor", cuenta el pequeño de los Márquez.
La moto del año que viene será diferente. Será la Ducati de 2023. "Aún así, tengo que adaptar mi estilo de pilotaje a esa moto porque la entrega de potencia es un poco diferente. Pero aparte de eso, la nueva aerodinámica fue mejor para mi sensación en la parte delantera y es algo interesante para el futuro", explica.
Compartirá equipo con un gran campeón. Un Marc al que todos miran. Porque MotoGP se pregunta si en un proyecto nuevo y con una satélite será capaz de estar en la lucha por las victorias cada fin de semana.