Con todo por decidir en 2024, Marc Márquez ya presta parte de su atención a 2025. El octocampeón del mundo llegará a Ducati y se convertirá, junto a 'Pecco' Bagnaia, en el favorito para levantar el título mundial de MotoGP el año que viene.
Sus ochomundiales y el hecho de llegar a la escudería más potente de la parrilla pondrá en Márquez un foco de presión muy exigente. Marc es consciente de ello pero lo asume y, de hecho, espera y desea pilotar con la máxima exigencia: "La presión me la pongo yo, porque también es una forma de entreno. Tengo la presión que me pongo yo, jugándome el tercer puesto del campeonato, tengo que buscar mis alicientes".
"No es correr sin presión. Correr sin presión es muy fácil, pero no es lo que quiero para el año que viene, el año que viene quiero correr con presión, así que esta también es una forma de entreno. Luego, se consigue o no y no se acaba el mundo si acabo tercero o cuarto, porque no se acordará nadie de aquí a un año. ¿Quién ha quedado tercero o cuarto? (Risas). Pero para mí es una presión que me sirve en modo entreno", reconoce Márquez en unas declaraciones recogidas por el 'Diario AS'.
Marc ha firmado el mejor tiempo en la Práctica 1 del GP de Australia, muy por delante de Jorge Martín y 'Pecco' Bagnaia que encaran la recta final en la lucha por el mundial. Todo apunta a pensar que Marc volverá a gozar de un gran ritmo: "Todos los que giran a izquierdas los tienes más… no diré señalados en rojo, pero sí que los afrontas con más optimismo. Dicho esto, falta ver. Toca entender en el FP1 cómo está el asfalto este nuevo y hay cambios en el circuito a nivel de asfalto".
"Esto afectará a la degradación de los neumáticos, y durante los entrenos irás viendo dónde estás. Preveo un fin de semana donde Martín y Bagnaia irán subiendo el listón. Cada vez van más rápido, las cosas se están apretando, se están jugando un título, y esto hace que los dos se retroalimenten y que vaya subiendo el nivel", concluye Marc.