Los terceros entrenamientos libres de Moto3 en Valencia acabaron a golpes... literalmente. Con toda la tensión de buscar el tiempo para clasificarse a la Q2, Jaume Masiá y Kaito Toba se tocaron en una curva, cayeron, discutieron y acabaron a puñetazos.
Mientras rodaban en su última vuelta, el japonés entró algo colado en una de las curvas y Masiá, que marchaba justo detrás, intentó meterse por el hueco que se había abierto. Sin embargo, Toba volvió a la trayectoria habitual y allí se encontró al español. Ambos se tocaron y se fueron al suelo. Tras la caída, tendrán que pasar por la Q1.
Cuando fueron a buscar sus respectivas motos, Toba le levantó la mano a Masiá recriminándole la acción, mientras que el español aplaudió irónicamente al japonés por el incidente. Ninguno pudo recuperar la marcha y llegó el momento de la pelea.
Comenzaron a discutir hasta que Toba le dio unos golpecitos en el casco a Masiá, al que no le sentó nada bien el gesto y le propinó un puñetazo. Volvieron a encararse casco con casco, pero la situación no llegó a más gracias a los comisarios que les separaron.
Se espera que ambos sean sancionados por conducta antideportiva, aunque se desconoce el alcance de la penalización. Como referencia, por un hecho muy similar, John McPhee fue sancionado con salir desde el pit lane, 10 segundos de sanción en carrera y 1.000 euros.
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.