La selección portuguesa empató (1-1) ante Irán en el tercer y último encuentro de la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018 para ambos, un partido, que sumado al empate 'in extremis' (2-2) de España frente a Marruecos, da el primer puesto a los de Fernando Hierro, deja eliminado al combinado asiático y manda a los lusos a la segunda posición, que coquetearon con la eliminación en el descuento después de verse empatados en los últimos instantes por un penalti señalado por el VAR.
Portugal e Irán firmaron las tablas en un encuentro que se decidió en los últimos compases.
Los asiáticos no pudieron obtener una victoria que les garantizaba el pase a la siguiente ronda.
Un gran gol de Quaresma justo antes del descanso abrió el marcador y daba la primera plaza momentánea a los de Fernando Santos.
Sin embargo, un penalti señalado por el VAR en el descuento y anotado por Ansarifard, sumado al empate de España en ese mismo momento y con el videoarbitraje de por medio, dejaron con la miel en los labios a los asiáticos y a los portugueses, segundos de grupo y condenados a cruzarse con Uruguay.
Después de unos dos dignos encuentros, los de Carlos Queiroz no cambiaron sus planes. Defensa férrea y contragolpe peligroso para intentar hacer daño a una Portugal que comenzó avisando con un disparo de Joao Mario tras un desaguisado en la zaga asiática.
Los lusos buscaron a Cristiano Ronaldo, incombustible en los dos primeros choques y pisaron área frente a un rival encerrado.
Poco a poco, el combinado iraní fue adelantando la línea de presión y disfrutó de alguna ocasión, como un disparo de falta de Ramin Rezaeian que pasó muy cerca del marco defendido por Rui Patricio. Justo después, Saeid Ezatolahi, de cabeza, se quedó a poco de abrir el marcador con un remate atrapado por el guardameta portugués.
El combinado de Fernando Santos sufrió en zona de tres cuartos ante una Irán que cada vez que pisó área, lo hizo con peligro.
El gol luso llegó al borde del descanso. Una gran asociación entre Ricardo Quaresma y Adrien Silva acabó con el disparo del lisboeta con el exterior directo a la escuadra de la portería defendida por Alireza Beiranvand.
La reanudación trajo consigo la primera jugada revisada por el VAR en el partido. Una caída de Ronaldo en el área acabó con el colegiado paraguayo Enrique Cáceres consultando el videoarbitraje y pitando la pena máxima después.
El '7' de Portugal erró desde los 11 metros ya que Beiranvand atrapó el disparo y esa jugada revolucionó a los iraníes, con varios amonestados y supuso un pequeño jarro de agua fría a los 'Tugas', que aún conservaban el primer puesto de grupo por el empate provisional de España.
El recién entrado Saman Ghoddos hizo temblar a los portugueses con un disparo que salió muy cerca de la meta portuguesa.
Con el partido prácticamente roto, el choque entró en unos últimos minutos locos que cambiaron el destino de los lusos.
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Un penalti señalado por el VAR por mano de Cédric y transformado por Ansarifard cambió el destino de Portugal, que incluso pudo verse eliminada de no ser por el error de Mehdi Taremi, cuyo disparó se fue al lateral de la red en una clamorosa oportunidad que les pudo dar el pase.
