"Yo solo quería desaparecer, salir corriendo. Llegó un punto en el que me quería quitar la vida. Entonces te preguntas: '¿Realmente vale la pena vivir así?'". Es el duro testimonio de Victoria, que tuvo que abandonar el deporte de su vida: el remo. Su sufrimiento y posterior abandono tenía una explicación. "Me diagnosticaron una depresión con ataques de ansiedad", cuenta a 'Jugones'.
"Levantarte a las 5:30h de la mañana, estudiar, irte para hacer los exámenes... crees que puedes llegar a eso pero no llegas", dice entre lágrimas Victoria, que no pudo aguantar esa presión. Una presión que empezó a afectarle en los entrenamientos.
"Mi cabeza me dijo 'para'. Uno de los entrenadores me dijo Victoria se acabó", desvela la palista, cuya historia puede ayudar a quienes puedan pasar por lo mismo.
"Las enfermedades mentales son un tema tabú. Tenía un objetivo en el remo y quería cumplirlo. Pero al final me olvidé de mí", sostiene Victoria.