Carolina Marín sufrió en la semifinal de bádminton ante He Bing Jiao el desenlace más cruel posible. La onubense, que ganaba de manera clara a la china, se rompió el ligamento cruzado y también el menisco interno y externo de su rodilla derecha. Sin duda, el peor de los peores pronósticos posibles.

El peor después de esa imagen, de esa secuencia, que sigue dejando helado a cualquiera. Tratando de volver a jugar a pesar de su grave lesión. Sabiendo que no iba a poder ser. De rodillas. Llorando. Deseando lo mejor a su rival para la final y diciendo adiós entre lágrimas.

Ahora, la onubense ha compartido un comunicado en redes sociales. Un emotivo texto en su cuenta de 'X', anteriormente conocida como Twitter.

"Necesitaré más días para asimilarlo"

"El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado varios días, pero necesitaré más para asimilarlo bien", empieza diciendo Marín.

Y sigue: "Supongo que la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir, y que nadie se merece. Debemos asumirlo y llevarlo de la mejor forma posible".

Marín, en su texto, quiso acordarse del precioso gesto que tuvo la china He Bing Jiao en el podio de París: "Nunca había recibido tanto cariño. Está siendo inabarcable".

"Pero seguro que me dejáis destacar a una persona. Animé a He Bing Jiao a disputar un buen partido en la final, pero el momento del podio es de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás", afirma.

Marín prosigue: "No me gustaría acabar sin recordar que a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie los sueños se pueden hacer realidad... pero no siempre es así".

"Empieza otro camino..."

"Yo sí cumplí los sueños de esa niña que nació en Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir. No pasa nada. La vida sigue, y yo seguiré buscando mis sueños. Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco...", sentencia.