El uniforme de la selección alemana de gimnasia en estos Juegos Olímpicos de Tokio es diferente al del resto de participantes. Y tiene una razón de peso. Tanto la federación como su estrella, Elisabeth Seitz, se han encargado de explicarlo.
El equipo alemán ha querido denunciar la "sexualización" que existe en este deporte utilizando uniformes que cubren todo el cuerpo. Es el único que lo ha hecho en toda la competición.
"Se trata de que nos sintamos cómodas. Queríamos mostrar que cada mujer y todo el mundo debería poder decidir lo que ponerse", afirmó este martes Seitz.
"Esto no significa que no queramos usar el leotardo normal más. Es una decisión día a día, basada en cómo nos sentimos y qué queremos. El día de la competición decidimos qué ponernos", explicó la deportista.
Otra de las gimnastas del combinado alemán, Sarah Voss, también ha revelado que fueron ellas quien tuvieron la idea: "Las chicas tuvimos una gran influencia en esto. Los entrenadores también estaban muy interesados. Dijeron que querían que nos sintiéramos más seguras y cómodas en todos los casos. Simplemente nos hace sentir mejor y más cómodas".