Carolina Marín ha dicho adiós a París de la forma más cruel posible. La jugadora, cuando dominaba sin problemas su semifinal en bádminton femenino, se retiró por lesión tras un mal gesto en su rodilla derecha. Entre lágrimas, la onubense dejó helados tanto al pabellón como a quienes presenciaban su envite por televisión.

Fernando Rivas, su entrenador, atendió a la prensa tras el adiós de Marín a los Juegos Olímpicos... y su mensaje no pudo ser más claro: "Me ha mirado y me ha dicho 'me he roto".

"En cuanto ha caído al suelo. Ella ya conoce la sensación. Si ella me ha dicho eso es que era cierto. Ahora hay que valorar la lesión y hacer las pruebas pertinentes", dice.

Y habla de cómo está Marín: "Carilina está hundida. Ha sido muy injusto. Muy cruel. No tenemos palabras para describir esto".

"No quería acabar su carrera aquí así"

"Ha ido de más a menos en el torneo, y estaba afrontando la semifinal con determinación. Es muy duro", insiste.

Porque por más que lo ha intentado no pudo seguir: "No es justo. No quería acabar aquí así su carrera. Se merecía acabar unos Juegos, ya sea ganando o perdiendo, pero disputarlos".

"Era imposible que continuara jugando, lo ha intentado porque lo intenta todo... pero era imposible", sentencia Fernando Rivas.