Simone Biles se va de la barra de equilibrios sin oro. Sin oro, y también sin medalla. La estadounidense, la mejor gimnasta de toda la historia, falló en este elemento y se queda sin subirse a uno de los podios que parecían seguros para ella en París.
Y es que es humana. Aunque no lo parezca, es humana. La joven, de 27 años, perdió el equilibrio en la barra cuando realizó un triple giro invertido.
Tras la deliberación de los jueces, que fue más larga de lo habitual, finalmente otorgaron a Biles una puntuación de 13,100. En ese momento, y faltando todavía Rebeca de Andrade, ya era cuarta y estaba fuera del podio.
Su reto en París estaba claro. Sumar otro oro más para llevarse el cuarto tras la barra de equilibrios para acercarse a Ledecky y a Larisa Latynina.
Pero no pudo ser. No pudo sumar metal en esta disciplina ni subirse a un podio formado por las italianas D'Amato y Esposito, oro y bronce, y por la china Zhou Yaqin, plata olímpica.