Minuto 28 de la semifinal del Mundial de rugby entre Sudáfrica e Inglaterra. El inglés Tom Curry se dirige al árbitro Ben O'Keeffe antes del descanso para informarle de que el jugador sudafricano Bongi Mbonambi le había insultado.
"Señor, señor, si el talonador me llama cabrón blanco, ¿qué puedo hacer?", le dijo el británico. "Nada, por favor. Yo me encargaré", respondió el colegiado, cuyo micrófono recogió toda la conversación.
El presunto insulto racista de Mbonambi ha generado tal polémica que la Federación sudafricana se ha pronunciado asegurando que han abierto una reclamación contra su jugador.
"Somos conscientes de la acusación, que nos tomamos muy en serio. Estamos revisando las pruebas disponibles. Nos comunicaremos con Bongi si se encuentra algo que fundamente esta reclamación", reza el texto.
De confirmarse los hechos, estos contravendrían la normativa del World Rugby, que recoge aquellos insultos por "religión, color, origen nacional o étnico u orientación sexual" como sancionables.
Por ello, Bongi Mbonambi está en serio peligro de perderse la final ante Nueva Zelanda del próximo sábado.
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.