La Federación Internacional de Natación ha anunciado que se revisarán los protocolos de salvación después de lo ocurrido con Anita Álvarez en los mundiales, donde fue su entrenadora quien se lanzó al agua.
El reglamento impide a los socorristas saltar al agua sin una señal del árbitro. Señal que no llegó y por ello no se lanzaron.
"Según los reglamentos, (los socorristas) solo pueden saltar a la piscina tras recibir una señal del cuerpo de árbitros", destacó el director del servicio de salud de los mundiales, Béla Merkely.
"Después de que la entrenadora se lanzara en la piscina, los socorristas, viendo la situación, ya no esperaron la señal de los jueces e intervinieron", agrega.
Esta restricción a los socorristas está impuesta para "evitar interrupciones de los programas de las competiciones".
La entrenadora española Andrea Fuentes se lanzó al agua y rescató a Anita, inconsciente en el agua. Al salir de la piscina fue atendida por los médicos y trasladada a un hospital. La nadadora estadounidense se encuentra fuera de peligro y este jueves ya ha almorzado junto a sus compañeras de selección.