Fran Garrigós ya tiene su medalla de bronce. Ya tiene su premio tras el gran trabajo realizado estos años que han concluido con un metal en los JJOO de París 2024. Tras Tokio, el de Móstoles se puso manos a la obra para convertirse en el primer judoca español en obtener presea desde Sidney 2020.
Fue gracias a su victoria frente al georgiano Sardalashvili. Gracias, también, a su triunfo frente a Ryuju Nagayama. Al primer triunfo español en un tatami olímpico ante un japonés. Algo que, por cierto, no ha gustado demasiado en el país del Sol Naciente...
Algo parecía intuirse cuando el nipón no dio la mano al madrileño una vez terminado el combate. Quino Rodríguez, entrenador de Garrigós, ha desvelado que han llegado mensajes algo graves desde Japón.
"Le han mandado mensajes un poco desagradables. No sé qué protestan. Le ponían 'no vuelvas a Japón', 'no vas a ser bienvenido'. Es una deshonra, no tienen razón", cuenta Rodríguez.
Y explica: "El reglamento dice que si haces lucha en suelo y te estrangulan si pierdes el conocimiento automáticamente es una derrota. Es un ippon".
"Desde mi punto de vista el árbitro se equivocó al dar mate. Él ha perdido el conocimiento. Quedarse dormido en el tatami supone la victoria para el rival. Ha sido así siempre", insiste.
En ese sentido, tiene claro quiénes son los responsables de los mensajes: "Son los cuatro chalados de siempre. Hay que saber perder y hay que ser elegante".