Jon Rahm, que se ha manifestado a favor de la lucha contra el racismo tras la muerte de George Floyd a manos de un policía en Estados Unidos, ha contado su experiencia personal con el racismo.
Asegura que varias veces le han mirado "de manera despectiva" por hablar español con algunos de sus compañeros de golf, que precisamente se reanuda a partir del jueves con la competición PGA Tour.
"Como inmigrante hispano en Estados Unidos, aunque ni siquiera estoy cerca de experimentar lo que algunas personas han sufrido en este mundo por discriminación, sí he podido comprobar como por el solo hecho de hablar español me han mirado mal y de forma despectiva", ha señalado el español.
Este racismo, sin embargo, nada tiene que ver con el color de piel, sino con su idioma: "Nunca he tenido un perfil racial por el color de mi piel, pero he tenido algunas experiencias negativas. Y no es un buen sentimiento".
Rahm ha apoyado en todo momentos las protestas en Estados Unidos tras el asesinato de Floyd. "Como atleta, digamos en un deporte principalmente de blancos,y con una plataforma como las redes sociales, pensé que era mi deber, no mi deber sino mi creencia, apoyar esta causa y tratar de llegar a tanta gente como sea posible", ha contado.
"Cuando todo esto estalló, intenté conocer más para comprender más profundamente lo que está sucediendo", sentencia el golfista.