Jordan Díaz, o 'Air' Jordan. Así ha sido en París el español. Así ha sido el saltador, el atleta que ha dado a España una nueva medalla de oro en los Juegos Olímpicos con un triple salto brutal. Con una marca de 17.86 para colgarse la presea dorada.

En su primer intento. Así, para empezar. Para marcar territorio. Y eso que llovía. Y eso que el viento tampoco ayudaba. Daba lo mismo. Le daba igual. Nadie le superaba. Era inalcanzable incluso para sí mismo.

Porque sus registros, muy regulares, eran similares pero no superiores a ese 17.86. Que si 17.64, que si 17.85. Que si 17.84. Así iban pasando los saltos. Así iba teniendo cada vez más cerca la medalla de oro olímpica.

El quinto, malo. Pichardo, su gran rival, renunciando al mismo. El oro, a un salto. Él, liderando a falta de la última ronda.

Y tras ella también. Ni saltó, sabiendo que Pichardo no había mejorado su registro en el sexto y último intento. Jordan Díaz, con una marca de 17.86, le da un nuevo oro a España. En triple salto. En atletismo.