Trabajo, sacrificio y dedicación. Estas son las claves del éxito en cualquier disciplina, unas claves que Lara Fernández lleva a rajatabla.
Campeona de España y del mundo de muay thai, la luchadora trabaja ocho horas diarias en una gasolinera para poder costearse sus entrenamientos y viajes.
"Este deporte no está nada valorado", explica Lara a 'Jugones', señalando que al solo contar con un patrocinador, debió buscar un segundo trabajo: "Ahora mismo tengo que trabajar y entrenar. La única ayuda económica que tengo es de un sponsor".
"Si no me llaman de la gasolinera no podría seguir entrenando. Me gusta la gasolinera, pero prefería que mi trabajo fuera mi deporte. Tras ser campeona del mundo, al día siguiente a las cinco de la mañana debía estar en pie para ir a trabajar a la gasolinera", cuenta la campeona del mundo.
Para poder dedicarse al 100% a su verdadera profesión, Lara Fernández necesita de patrocinadores que le den el apoyo económico necesario para seguir ganando: "Mis entrenamientos los subo, pero como si fuera una modelo fitness, no una luchadora de muay thai, para que se fijen en mí".