Se cumplieron las amenazas de la Federación Europea de Balonmano. Noruega recibe una sanción de 1.500 euros por jugar el partido por el tercer y cuarto puesto contra España con una parte inferior del bikini que excedía los "diez centímetros en los laterales", como refleja la normativa.
Las quejas de las noruegas antes y durante el torneo por las amenazas de estar obligadas a llevar tal indumentaria y sentirse "innecesariamente sexualizadas e incomodas" no han surtido efecto, ya que para la federación se trata de "un caso de ropa inadecuada".
"Estamos muy orgullosos de estas chicas que durante el campeonato de Europa levantaron la voz y dijeron basta. Las respaldamos y apoyamos y juntos lucharemos por cambiar las reglas de la indumentaria", declara la Federación Noruega (NHF). También el ministro de cultura, Abid Raja, se ha pronunciado en contra de la decisión a través de sus redes sociales.