Noah Lyles se marcha de París con un oro y un bronce. Buen botín, pero inferior al que él a buen seguro quería. El motivo, el COVID. El virus que le noqueó en los 200 metros lisos pero con el que incluso logró terminar tercero. Tras esa imagen suya en silla de ruedas, ahora el de Florida ha dicho en redes... que se acabó.

"Creo que este es el final de mis Juegos Olímpicos. No son con los que soñé, pero me han dejado alegría en el corazón", afirma.

Y sigue: "Espero que todos hayan disfrutado del espectáculo, ya estuvieran apoyándome o no... pero tienen que admitir que lo vieron, ¿no es así?"

"Quiero agredecer a Dios por haberme ayudado aquí, y también felicitar a Tebogo y a Bednarek, y al resto por una increíble final olímpica de 200", continúa.

Para terminar, un mensaje: "Atentamente... ¡el hombre más rápido del mundo durante los próximos cuatro años!"

Noah Lyles logró el oro en los 100 metros lisos. En los 200, bronce. Bronce con COVID, y en silla de ruedas después de necesitar asistencia ante las enormes dificultades que tenía incluso para respirar.