Cinco milésimas. Eso fue lo que separó el tiempo de Noah Lyles del de Kishane Thompson en la final de los 100 metros lisos en París. Lo que separó al estadounidense del jamaicano. Lo que hizo que la medalla de oro fuera para el atleta norteamericano. Sí, final de 'photo finish'. Final de 'photo finish' que hay que explicar.
Porque por las pantallas se vio lo que se vio. Se vio al jamaicano cruzando antes la línea de meta. Lo hizo con su pie, en una imagen clave para la decisión final a la hora de otorgar el oro.
Lo que determina la victoria es...
Y es que no es la parte que determina quién gana una carrera de 100 metros lisos. La parte que la determina es el pecho, y ahí quien se llevó el gato al agua fue Lyles.
Fue él quien cruzó la línea de meta en primera posición con el pecho, y por ello el oro luce en su cuello y no en el del atleta jamaicano.
Es, prácticamente, como en el fútbol. Como medir un fuera de juego en dicho deporte. Es lo que sirve a nivel legal y reglamentario para jugar el cuero lo que determina si una posición es o no antirreglamentaria. Las manos, mismamente, no cuentan.
Imagen clave
En atletismo es el pecho lo que dictamina quién gana una carrera, y en un final tan igualado como el que se vivió en París la imagen de Lyles y de Thompson fue clave a la hora de saber quién se subiría a lo más alto del podio de los JJOO 2024.