El pasado mes de febrero, Tom Brady decía adiós a la NFL después de 22 temporadas. "He amado mi carrera en la NFL, y ahora quiero utilizar mi tiempo y energía en otras cosas. Me he hecho muchas preguntas, y estoy orgulloso de lo conseguido. Pero entrenadores, fans y compañeros merecen el 100% por mi parte. Por ello, es mejor dejar el terreno de juego a una nueva generación", señaló.
Pero tan solo dos meses después, dio un giro de 180 grados y anunció su vuelta a los terrenos de juego: "Estos últimos dos meses, me he dado cuenta de que mi lugar sigue estando en el campo y no en las gradas. Llegará ese momento. Pero no es ahora. Amo a mis compañeros de equipo y amo a mi familia que me apoya. Ellos lo hacen todo posible. Regresaré para mi temporada 23 en Tampa. Tenemos asuntos pendientes".
Ahora, siendo el único que ha conquistado siete Super Bowl y estando cerca de cumplir los 45 años de edad, encara una nueva temporada con los Tampa Bay Buccaneers, donde ya ganó el anillo en 2020.
En una entrevista concedida a 'ESPN' ha querido explicar los verdaderos motivos de su vuelta: "Sabía que físicamente mi cuerpo todavía podía hacer lo que podía hacer y obviamente tengo amor por el juego, siempre tendré amor por el fútbol".
Brady reconoce que se apoyó mucho en su familia y también en su entrenador, Bruce Arians, a la hora de tomar la decisión definitiva. "Creo que físicamente podré hacerlo. Sentí que todavía había un lugar para mí en el campo", destacó el californiano.
Además, no quería despedirse del deporte con un sabor tan amargo y esas malas sensaciones del final de la temporada pasada: "Fue un final de temporada muy amargo. Hay que hacer muchas correcciones para tratar de mejorar y ponernos en una mejor posición para tener éxito en el futuro".
"Sé que no me queda mucho y sé que estoy al final de mi carrera, pero quería darme a mí, a mis compañeros de equipo y a nuestra organización otra oportunidad increíble de lograr algo de lo que todos estaremos muy orgullosos", sentenció Brady.