Patadas y puñetazos a la salida del juzgado. La Policía estaba desbordada intentando evitar un linchamiento. "Se ha reído de nosotros", aseguraba uno de los presentes.
Todo porque había atropellado mortalmente a un 'skater' de 16 años y lo había hecho bajo los efectos del alcohol. La justicia le dejaba libre y sin cargos y los amigos de la víctima estallaban.
La policía le rodeaba, le protegía para evitar males mayores. Lágrimas y desconsuelo porque un conductor ebrio les arrebató a su amigo.