Las zapatillas como las que usó el keniano Eliud Kipchoge en Viena, en octubre pasado, para romper el muro de las dos horas en el maratón (1h59:40) no podrán ser utilizadas en competición oficial, de acuerdo con la modificación introducida en su reglamento por World Athletics (antigua IAAF).
El órgano rector del atletismo mundial comunicó este viernes el cambio en la normativa, recomendado por su grupo de expertos, que prohíbe las zapatillas con más de 40 milímetros de suela o con más de una placa en su media suela. Además, desde abril próximo, las zapatillas utilizadas por cualquier atleta en competición oficial tendrán que haber estado disponibles cuatro meses antes para su venta al público, a fin de evitar el uso de prototipos de zapatillas dotadas de nuevas tecnologías como las Vaporfly de Nike, aunque World Athletics no menciona expresamente ninguna marca.
En octubre pasado, Kipchoge bajó, en su segundo intento, de las dos horas en el maratón con unas Nike Alphafly, un prototipo de zapatilla que fue descatalogada en cuanto salió al mercado su siguiente versión, la Nike Vaporfly. La polémica se ha extendido en el mundo del atletismo desde entonces, ya que se calcula que los atletas que corren con ese tipo de zapatillas mejoran al menos en un 4 por ciento sus marcas, una ventaja muy considerable en el maratón. World Athletics explica que esta enmienda al reglamento persigue "proteger la integridad del deporte".
Seguirán estando permitida, sin embargo, cualquier zapatilla adaptada por razones estéticas o médicas a las características particulares del pie de un atleta. De acuerdo con la nueva norma, el juez de competición podrá pedir a cualquier atleta, al final de la competición, que entregue sus zapatillas para su eventual inspección si tiene la "razonable sospecha" de que dicho calzado no se ajusta a las reglas.
El presidente de World Athletics, Sebastian Coe, ha explicado: "No es nuestro trabajo regular el mercado del calzado, pero sí preservar la integridad de la competición de élite garantizando que las zapatillas usadas en competición no ofrecen ninguna ventaja ilegal".