Sandra Sánchez es un ejemplo para todas las niñas ya no de España, sino del mundo. La karateka, la mejor de toda la historia del país, es una demostración más de que con trabajo y con constancia se puede. Se puede llegar a, por ejemplo, el oro olímpico en unos Juegos.

Fue en Tokio, en 2021, cuando la artista marcial logró la dorada presea en el país del Sol Naciente, nada más y nada menos.

"Todavía hay veces que me pongo el vídeo para revivirlo. Miro el tatuaje y digo... sí, es real, no lo he soñado", cuenta.

Porque, como reconoce Sandra Sánchez, todavía se sigue "emocionando".

Y fue en la única opción que, de momento, tuvo y tiene el karate para demostrar lo que vale a nivel olímpico.

"Era nuestra única oportunidad. Este deporte sí cumple todos los requisitos que están escritos", dice Sandra.

Está en su última temporada en activo, y claro está será muy especial para ella: "Adiós a las rivales a nivel Mundial, al tatami, al karate de competición... para abrir otras etapas".

Y tiene claro lo que pretende con su ejemplo: "Que los padres vean que las niñas quieren hacer karate".