El K4 olímpico español formado por Saúl Craviotto, Rodrigo Germade, Carlos Arévalo y Juan Oriyés, junto con su técnico Miguel García, salió ileso de un accidente de tráfico sufrido en la autopista del Huerna provocado por las fuertes rachas de viento.
De la furgoneta en la que iban se soltó el remolque con las embarcaciones, entre ellas el K4 que iban a usar en los JJOO que quedó completamente destrozado.
Todo sucedió en el kilómetro 65 de dicha autopista a esos de las siete de la tarde. Miguel García, que conducía la furgoneta, cuenta que se soltó el amarre y quedó completamente suelto tras un volantazo.
"El susto ha sido tremendo. Por suerte no hemos sufrido lesiones ni otros conductores se han visto involucrados", cuenta García.
Todo, por el viento: "Era fuerte, y allí llegaba con una fuerza increíble. Nos costó aguantarnos cuando bajamos de la furgoneta para señalizar y advertir del peligro. Teníamos que hacer fuerza".
El K4 español es el actual subcampeón del mundo y está dando las últimas pinceladas a su tripulación para competir en Tokio.
Es una de las más claras opciones a medalla que tiene España en la cita olímpica en Japón.
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.