Mucho más hay en el Mundial de rugby que Sudáfrica ha ganado en Japón. Muchísimo más que un título, el tercer entorchado planetario de los 'Springboks'. Porque en el país del Sol Naciente hemos asistido a un hecho histórico gracias a Siya Kolisi. Podría ser un jugador más, pero el sudafricano ha entrado en la historia al ser el primer negro en capitanear a Sudáfrica y, por tanto, en levantar el Webb Ellis.
"Tenemos muchos problemas en Sudáfrica, pero aquí venimos de distintos orígenes, de carreras diferentes... y nos hemos juntado con un único objetivo. Jugamos por la gente de nuestro país, no solo por nosotros, es lo que nos ha dicho el entrenador. Lo queríamos hacer, hemos apreciado todo el apoyo recibido", dijo Kolisi.
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— Springboks (@Springboks) November 2, 2019
Y es que no lo ha tenido ni mucho menos fácil. Nacido en 1991, en el humilde pueblo de Zwide, cerca de Port Elizabeth, era el primero de tres hermanos y se ganaba el dinero limpiando cocinas. A los siete años comenzó a jugar al rugby, tres después de a buen seguro no ser consciente del primer título mundial que ganó su país.
En 2007 llegaría el segundo. Ahí ya sí era más consciente, pues con 16 años vio la final por televisión en un bar al carecer de una en su casa. Y es que sus primeras carreras las dio en campos de tierra en calzoncillos al no tener ni siquiera dinero para comprarse pantalones.
Ahora, con 28 años, la final la ha vivido en el campo siendo capitán de Sudáfrica. "Para nosotros, es tremendamente importante tener esa inspiración, que el 80% de nuestra población tenga ese ejemplo. Sería inmensamente importante. Histórico, a la par de Mandela en 1995", dijo Habama, primer negro en ser decisivo con los 'Springboks' en el Mundial de 2007.
Y es que Nelson Mandela tenía un sueño. Uno de integración, uno en el que el rugby servía para unir como él mismo demostró en 1995 cuando le entregó la Copa del Mundo, vestido con la camiseta de la selección de Sudáfrica, al capitán François Pienaar.
Él fue quien logró unir a blancos y negros tras duros años de 'apartheid' en los que permanecían enfrentados. Un deporte como el rugby, que durante mucho tiempo fue símbolo del poder de los blancos mientras los negros animaban a sus rivales para verles perder, fue el elegido por Mandela para unir a las dos etnias en Sudáfrica.
Ahora, 24 años después de su mítica imagen y de una historia que fue llevada al cine, Siya Kolisi es el primer negro que capitanea a Sudáfrica. La historia sigue escribiéndose en un país en el que Nelson Mandela tuvo un sueño. Con el Mundial, ese sueño está más cerca de cumplirse.