Victoria Azarenka nos ha dejado una de las imágenes más emotivas hasta el momento en el torneo Masters 1.000 de Indian Wells. Durante el segundo set de su encuentro frente a Elena Rybakina, en un momento previo a uno de sus servicios, la tenista bielorrusa no pudo contener las lágrimas y rompió a llorar por la invasión a Ucrania.
Azarenka ya se negó a disputar el campeonato con la bandera de su país y siempre se ha posicionado en contra de la guerra. Lo cierto es que es una situación que está afectando a varias personalidades del deporte, y sin tener responsabilidad de nada, no puede evitar sentirse culpable por lo que está ocurriendo en la actualidad.
"Lo siento", respondió tres veces la número 15 del mundo a la juez de silla del partido que bajó a la pista para preocuparse por la bielorrusa. Azarenka perdió la primera manga del partido (3-6) y el marcador estaba igualado en el segundo set, 2-2. Después de realizar una doble falta, fue cuando se vino abajo.
En lo deportivo, que pronto dejó de ser lo más importante, Azarenka finalmente fue eliminada por la kazaja Elena Rybakina (3-6, 4-6) en dieciseisavos de final del torneo estadounidense.
La tenista bielorrusa ya expresó su opinión en redes sociales: "Estoy devastada por las acciones que se están dando en los últimos días contra y en Ucrania. Es desgarrador ver cómo se está afectando la vida de tantas personas inocentes debido a la violencia. Desde mi infancia, siempre he visto a los ucranianos y a los bielorrusos, al igual que a ambas naciones, apoyándose mutuamente. Es duro ser testigo de la violenta separación que se está dando hoy".
"Mi corazón está con todas las personas que directa o indirectamente se están viendo afectadas por esta guerra que está causando tanto dolor y sufrimiento. Espero y deseo la paz y el fin de la guerra", añadió.
Su rival, Rybakina, también habló acerca de lo sucedido: "Fue un momento difícil. Solo espero que todo esté bien con Vika porque no sé lo que ha pasado. Solo intentaba centrarme en cada punto, no mirarla a ella. Yo solo puedo ver que seguimos jugando y ella siguió luchando".
"Nadie entendió lo que pasaba. Si hubiera llamado al fisio o al médico, sería una cosa. Pero paramos un par de minutos y luego seguimos jugando. Diría que las reglas probablemente no son para todo el mundo", concluyó.