Boris Becker fue condenado a dos años y medio de prisión en abril de este año por ocultar activos y préstamos por un valor de unos tres millones de euros para así evitar pagar sus deudas.

Por este delito fue trasladado a la cárcel de Wandsworth, conocida por sus duras condiciones. Sin embargo, en poco meses Becker ha conseguido privilegios que han enfadado a otros presos.

A principios de mayo Boris Becker fue trasladado a una mejor zona de la prisión para más tarde ser reubicado en una zona donde se encuentran criminales extranjeros.

En poco tiempo el extenista ha visto como sus condiciones dentro de la cárcel han mejorado hasta el punto de conseguir recientemente un trabajo que ha causado la indignación entre otros presos.

Según informa 'The Sun', el alemán es asistente de clases, un puesto muy codiciado y que se tarda mucho más tiempo en conseguirlo del que lleva en prisión Becker.

Se encarga de enseñar a los reclusos teoría sobre educación física y los beneficios del ejercicio y la dieta. A pesar de ello, no puede trabajar en el gimnasio de la cárcel porque aún lleva poco tiempo en prisión.

Las familias de los reclusos también se han quejado: ''Normalmente se tarda años antes de conseguir un trabajo como asistente de aula, ya que se considera un privilegio. Pero a Becker le han dado el trabajo a las pocas semanas de ser condenado. Hay mucho resentimiento al respecto y las familias de algunos presos han escrito cartas de queja'', comenta el medio británico.

''No es exactamente la vida de lujo a la que está acostumbrado, pero está mejor que la mayoría de los reclusos'', explica 'The Sun'.

Becker podría ser repatriado

El hecho de que fuera trasladado a una zona de la cárcel donde hay otros criminales de otros países hacen prever la posibilidad de que Becker sea deportado a su país.

Aunque al final de su condena podría ser deportado, podría ser repatriado en noviembre de este mismo año gracias al Plan de Expulsión Anticipada del Gobierno.