MotoGP pone rumbo a España, en concreto al mítico circuito de Montmeló. Con motivo de la celebración de este Gran Premio, Marc Márquez ha analizado el fin de semana que le espera y sus opciones tanto en la clasificación como en la carrera del domingo.

Cabe recordar que el seis veces campeón de la categoría reina no atraviesa su mejor año. Sin embargo, Márquez consiguió terminar una carrera el último Gran Premio celebrado en Austria, algo que no había conseguido en toda la temporada.

La nula estabilidad de la Honda y el atrevido pilotaje del piloto de Cervera le han condenado a sudar tinta china para mantenerse sobre la moto. Ante la posibilidad de hacer podio, Márquez no se ha mordido la lengua y ha dejado bien claro que no está ni mucho menos cerca de situarse en los puestos de arriba.

"Este año pinta muy complicado. Es más fácil que me toque la lotería, creo, así que veremos. Nunca se sabe, pero estamos en otra dinámica completamente diferente. Me gusta escuchar este dato, pero ahora mismo no toca pensar en eso", ha explicado.

Además, por las características del circuito de Montmeló, Márquez ha asegurado que se trata de un circuito con dificultad extra para él: "Barcelona ya era uno de los circuitos, de estos dos o tres que tienes en el calendario, donde ya sufría cuando estaba en mis mejores momentos, pues este año tocará sufrir un poquito más".

"Intentaremos hacerlo lo mejor posible, sacar el cien por cien de la situación y durante el fin de semana ir viendo dónde estamos", ha sentenciado.