El español Rafael Nadal señaló en Wimbledon que su motivación es alta en este torneo al que vuelve después de 2015, porque de otra forma no lo jugaría. "Mi motivación es siempre alta en todos los torneos que disputo", dijo Nadal en la conferencia de prensa previa al torneo. "Si no, no jugaría. Jugar Wimbledon es muy especial para mi. Es uno de los grandes objetivos que siempre he tenido desde que comencé a tener éxito en este deporte: Jugar bien este torneo y lo he hecho cinco veces", dijo.
"Veremos qué pasa este año. Sé que es siempre difícil pero estoy emocionado de jugar aquí de nuevo, un torneo que me encanta y en el que disfruto", dijo el campeón del 2008 y 2010. "Pero al mismo tiempo es un torneo en el que te puedes ir inmediatamente. Si soy capaz de pasar las primeras rondas ganaré confianza. Estoy jugando bien desde el principio de la temporada así, que veremos", añadió.
"Me hubiera encantado jugar en Queen's pero después de lo que sucedió los últimos tres meses y sobre todo en Roland Garros, decidimos que lo mejor para mi cuerpo era tener un lento acercamiento a la hierba", recordó Nadal sobre su baja en el torneo que sirve de preparación para el tercer grande.
Nadal destacó que Andy Murray, defensor del título, es a pesar de sus resultados este año, uno de los que mejor se desenvuelve sobre la hierba. "Andy ha ganado aquí dos veces y ha jugado varias semifinales y finales. Creo que sabe como hacerlo. Quizás es su mejor superficie y tendrá sus oportunidades. Estará ahí y luchado por las cosas importantes", dijo.
El campeón español confirmó que Carlos Moyá, uno de sus tres entrenadores, faltará a la cita. "Tiene tres hijos y yo tengo un gran equipo. Toni y Francis están aquí", dijo al referirse a su tío y entrenador y a Francis Roig. "Y a Carlos le toca descansar ahora. Para él es importante estar con la familia también. Tengo a Toni como siempre y Francis me ayuda. Siempre le utilizo para hierba y me es de gran ayuda. Estoy feliz con ellos aquí", añadió Nadal.