Antes de que arrancara el Masters 1000 de Shanghái hace dos semanas, Andrey Rublev preocupó a sus seguidores con una chocante confesión.

"Me arriesgué a que me amputaran una parte del cuerpo, me salvé en cuestión de horas", señaló el ruso sin especificar qué le había ocurrido.

Pues bien, dos semanas después el número 7 del mundo ha confesado que tuvo un problema en los genitales que casi requiere una amputación de los mismos.

"Casi pierdo mis genitales. No sé si decirlo en serio o riéndome, pero sólo sé que tuve suerte", ha señalado en declaraciones que recoge 'La Gazzetta dello Sport'.

Afortunadamente acudió rápidamente al hospital, le pasaron a quirófano y tras despertar de la anestesia comprobó que todo estaba en su sitio.

"Mi gran suerte fue que acudí inmediatamente al hospital para intentar solucionar el problema, porque si el sangrado hubiera continuado durante muchas horas, habría sido necesaria la amputación. En 3-4 horas resolví la situación y todo salió según lo previsto. Mejor", ha añadido.