España ya tiene un nuevo metal en París. Ya tiene el primero en tenis. Gracias a Sara Sorribes. Gracias a Cristina Bucsa. La pareja del dobles femenino, en la tierra batida de Roland Garros, se ha impuesto en dos sets al dúo checho formado por Muchova y Noskova en un encuentro en el que fueron muy superiores a sus adversarias.

Y es que fue, como se suele decir, por la vía rápida. Sin dar opción alguna a las checas, después de caer ante las alemanas en ese encuentro de semifinales. Frente a la otra pareja centroeuropea, Sorribes y Bucsa no pudieron hacer un mejor tenis.

No pudieron ser más solventes. Seguras. Concentradas. Sabedoras que en juego estaba una medalla de bronce hacia la que caminaron desde que comenzó el primer set. Dos roturas hicieron para poner el definitivo 6-2 en el marcador.

Y en el segundo, para no perder la costumbre, otra rotura más para ponerse ya en ventaja. Su saque, bien defendido en todo el partido ante unas checas inseguras que no daban sensación de poder ganar a la pareja española.

Para terminar, otra rotura y saque para ganar. En cuanto tuvieron ocasión cerraron el partido para otro 6-2 y colgarse, desde ya, la medalla de bronce y sumar una presea olímpica a su palmarés.

Es la sexta medalla para España, cuarta de bronce, y no será la única que caiga en tenis. Alcaraz, en la final ante Djokovic.