Caroline Wozniacki es un ejemplo de lucha. La extenista, que en su día fue la número 1 del mundo de la raqueta, sufre artritis reumatoide desde hace varios años. A pesar de eso, siguió jugando hasta que finalmente el año pasado anunció su retirada.
La danesa, ahora con 30 años, ha hablado con Óscar García Soto en una entrevista para laSexta Deportes, y ha reconocido cuánto sufrió sobre todo cuando no sabía qué era lo que la pasaba.
"Fue en 2018. Estaba jugando en Montreal. Me sentí muy mal. No podía levantarme de la cama. Tanto lavarme el pelo, los dientes... era imposible. Incluso abrir el grifo era muy doloroso", afirma.
Wozniacki cuenta cómo fueron sus visitas a los médicos: "No me tomaron en serio. Pensaron que era algo mental... Te pones en lo peor, en el cáncer".
Finalmente, se la diagnosticó otra cosa: "Es una enfermedad autoinmune. Se trata de artritis reumatoide".
"Cambié mi dieta, dejé de someter a mi cuerpo a sobreesfuerzos y a tanto estrés. Pensé que era culpa del tenis, pero esto le puede pasar a cualquiera", afirma la danesa.
Wozniacki regresó ese mismo año, y además lo hizo con victoria en el Open de China: "Es del torneo que me hizo sentir más orgullosa. Mi padre estaba allí, y fue muy bonito".
"No quería mostrar a nadie mi cansancio. No quiero que se vea esto como una excusa", cuenta.
Ahora, Wozniacki dice cuál es su "prioridad": "Quiero ayudar a la gente".