Alexander Zverev perdió completamente los papeles en un partido de dobles del torneo ATP 500 de Acapulco y ocurrió algo nunca antes visto. El tenista alemán se enfadó con el juez de silla y le agredió agresivamente golpeándole en varias ocasiones con su raqueta en los pies. Su bochornosa actuación le convirtió, inevitablemente, en el gran protagonista de la jornada.

Zverev estaba disputando el encuentro correspondiente a los octavos de final junto al veterano brasileño Marcelo Melo, ante el británico Lloyd Glasspool y el finlandés Harri Heliovaara. Tras reponerse del primer set perdido se llevaron la segunda manga, pero finalmente sus rivales se llevaron el gato al agua en un final tan parejo como polémico por las decisiones arbitrales.

El número tres del mundo protestó airadamente una bola que vio claramente fuera con un resultado en contra de 8 a 6 en el supertiebreak, lo que provocó que al final del partido, cuando los tenistas se acercaban a saludar al juez de silla, la situación se descontrolara y a Zverev se le fuera de las manos. En ese momento recibió numerosos abucheos por parte del público presente en las gradas de la pista.

Esta agresión ha provocado que el alemán sea expulsado inmediatamente del torneo individual de Acapulco. Tras vencer en dieciseisavos de final al estadounidense Jenson Brooksby, ya esperaba a su compatriota Peter Gojowczyk en octavos, que se ha colado directamente en la siguiente ronda sin jugar, donde se cruzará con John Isner o Cameron Norrie.

Así, a través de un comunicado oficial en redes sociales, han informado desde la organización la suspensión del vigente campeón del torneo mexicano: "Debido a una conducta antideportiva al concluir su partido de dobles el martes por la noche, Alexander Zverev fue expulsado del torneo de Acapulco".