Italia vivió un fin de semana trágico en lo que a esquí se refiere. Cuatro esquiadores murieron en las montañas transalpinas arrollados por dos avalanchas distintas que terminaron de la peor forma posible.

La primera de las masas de nieve, de 150 metros de ancho, arrolló a un grupo de esquiadores alemanes que se encontraban dentro de la pista. La segunda hizo lo propio con cuantro personas que, en esta ocasión, no estaban dentro de los límites de la pista.

Entre las causas de estas avalanchas, que están teniendo más frecuencia de lo normal, están el "calor otoñal anómalo" y, sobre todo, "el viento.