El helicóptero de la Guardia Civil vuela a 3.241 metros de altura... Y casi rozando la montaña.
Es el último rescate que han realizado en la Cresta de Salenques, cerca del Aneto. Dos montañeros quedan atrapados y es entonces cuando se despliega un operativo que va a salvarles la vida.
Pero finalmente los miembros de rescate consiguen subir a los montañeros al helicóptero. Unos evidentes riesgos que no les impiden salvar cada año a decenas de alpinistas y muchas veces dejando maniobras impresionantes.
Son auténticos ángeles de la montaña que velan por nuestra seguridad.