Durante el estío, abundan los peregrinos que emprenden un desafío hasta llegar a la Catedral de Santiago de Compostela. Con un recorrido mayor o menor, realizando más o menos kilómetros por día o yendo andando o en bicicleta, las opciones son múltiples y variadas.
Sin embargo, Adolfo Rodríguez, junto a otros tres compañeros, empezaron esta travesía de una manera muy poco común. Desde Hondarribia hasta Santiago, pretenden realizar el camino de Santiago realizando submarinismo.
El objetivo: llegar al apóstol bajo el agua. Se encuentran haciendo frente a 21 etapas por mar y tierra, en un peregrinaje submarino guiado por los conocidos monolitos asentados en el Cantábrico.
"Es una nueva cultura que servirá para que todo el mundo respete los mares ya que son el principio de la vida", afirma Adolfo Rodríguez, que comenzó este desafío junto a otros tres submarinistas el pasado 25 de julio.
Esperan llegar al Obradoiro la próxima semana. "Si hace falta, bucearemos las alcantarillas de Santiago de Compostela", bromea Adolfo. Nuevo itinerario, diferente ruta, pero respetando siempre las costumbres.