Invasión de atletas en Zegama. Y es que es el día del año para este pueblo guipuzcoano. Todos los vecinos se vuelcan ante la invasión de atletas de todo el mundo -vienen hasta de Nueva Zelanda-: trabajan de voluntarios y acogen a corredores en casas particulares. Los hosteleros no dan a basto.

Se trata de un evento que ha revitalizado el pueblo: la carrera es una maratón en la que hay que subir cuatro montes y las montañas se llenan de gente para verlo.

Ainhoa Txurruka es la organizadora: "Esto empezó porque el pueblo estaba muriéndose, los jóvenes se iban fuera... y teníamos que hacer algo".

"Es la única carrera en la que te puedes encontrar gente así animándote en pleno recorrido", dice Bonnet Rémi, ganador en 2018. Por su parte, Ynguild Kaspersen ganó en 2017: "Normalmente en carreras de montaña corres solo. Y no es solo la carrera; es el pueblo, la organización...".

Solo 500 plazas

La mayoría repite en esta cita ineludible que ha colocado Zegama en el mapa. De hecho, se han tenido que sortear las 500 plazas de la carrera entre más de 10.000 atletas inscritos.

El catalán Kilian Jornet ha ganado esta edición con holgura (es su novena victoria en la famosa carrera guipuzcoana) y Eli Anne Overgsdal ha vencido en la categoría femenina con una diferencia de +11' 26'' frente a la segunda.

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