Nepal ha comenzado una campaña para limpiar el Everest y sus escaladores afirman que las laderas de la montaña más famosa del mundo están llenas de excrementos humanos, botellas de oxígeno usado, tiendas rotas, cuerdas, escaleras rotas, latas y envoltorios de plástico.
La basura, junto con los cuerpos de algunas de las 300 personas que han muerto a lo largo de los años en las laderas del Everest, se entierran bajo la nieve durante el invierno, pero se vuelven visibles cuando la nieve se derrite en verano.
Un equipo de limpieza de 20 personas recolectó cinco toneladas de basura en abril y mayo de diferentes campamentos ubicados sobre el campamento base y otras seis toneladas de las áreas que se encuentran debajo, según comentó el director general del Departamento de Turismo, Randu Raj Ghimire.
El coordinador de la campaña de limpieza, Nim Dorjee Sherpa, jefe de la aldea donde se encuentra el Everest, dijo a Reuters que hallaron dos cuerpos. "Fueron expuestos desde el momento en que los sherpas los recogieron y los derribaron", dijo. Ninguno de los cuatro cuerpos ha sido identificado y no se conocía cuando murieron.
Nueve montañeros murieron en el lado nepalí del Everest en mayo, mientras que dos murieron en el lado tibetano, por lo que es la temporada de escalada más mortal desde 2015.
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