Cris Coleman, el hombre más rápido del mundo, está en el punto de mira de la Agencia Mundial Antidopaje tras haber eludido tres controles en los últimos 12 meses. Por ese motivo, podría ser sancionado hasta dos años sin competir y se perdería el Mundial y los Juegos Olímpicos.
El llamado a ser el sucesor de Usain Bolt se perdería los mundiales de Doha y también los Juegos Olímpicos del próximo año. El velocismo vuelve a verse golpeado por el dopaje. Si se confirma la noticia, entre los nueve atletas que han conseguido bajar de 9.80, solo Bolt y Maurice Greene no habrían sido sancionados.
Coleman aún puede evitar el castigo si justifica una de las tres ausencias para así seguir compitiendo por el trono de la velocidad mundial.