"Nunca he visto un ambiente así. La gente está muy loca", dijo Bashir Abdi tras ganar la San Silvestre. Razón, por otra parte, no le falta, porque la carrera popular fue nuevamente un cúmulo de color, de buen rollo y de disfraces ingeniosos que reunió a perfiles de lo más variopinto corriendo por las calles.
Porque había de todo. Desde presos a arbustos con afán reivindicativo, además de unos plátanos parlanchines y unos karatekas que prácticamente conquistaron Barcelona. Y también un pavo, que llegó a meta justo a tiempo para terminar en el horno.
Darth Vader tampoco quiso perderse la fiesta de fin de año en una de las carreras más míticas del calendario. El sith usó los poderes del Lado Oscuro de la Fuerza para correr a la mayor velocidad posible.
No es para menos, porque de despistarse habría tenido problemas viendo que había algún que otro dinosaurio suelto por las calles...