Simone Biles se atreve con todo. La gimnasta, campeona olímpica en Río y cinco veces campeona del mundo, ha aceptado el reto de' Handstand challenge' durante su confinamiento en estos tiempos de coronavirus.
Claro está, lo que para muchos es imposible para Simone Biles es simplemente difícil, aunque difícil ya es bastante para la gran mayoría de los mortales. Sin usar las manos, la gimnasta debe quitarse los pantalones haciendo el pino... algo que ya de por sí es complicado.
Solo usa sus piernas y sus pies para alcanzar su objetivo, y no puede usar la inercia ni la gravedad porque está boca abajo.
Además, Biles añade un condicionante más al ya de por sí complicado desafío. Pues el 'Handstand challenge' permite apoyarse en una pared para quitarse los pantalones o la camiseta sin usar las manos. Ella lo hace, claro está, sin pared.
Le cuesta, pero finalmente consigue dejar sus piernas al descubierto.
Una nueva forma de quitarse, por ejemplo, el pijama... aunque se corre el riesgo de terminar con algún tiempo de lesión.
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Insultos racistas sin culpable
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.