Vivien muestra su locura por el entrenador del Manchester United por todo su cuerpo, ya que los 20 tatuajes constan de declaraciones de amor hacia él, sus rasgos físicos y frases en varios idiomas incluido el portugués, idioma de Mourinho.
Pese a que lleva 27 años sin asistir a un partido de fútbol se considera su mayor fan y le apoyará dirija el equipo que dirija. Su marido, que le paga cada uno de sus tatuajes por hacerla feliz, declara que no le importaría que su mujer viviera una aventura con Mou.