Datos del INE

El 95% de los hogares pierde calor de la calefacción por la ventana: los consejos para ahorrar en la factura

El contexto Según el Instituto Nacional de Estadística, un 95% de los hogares españoles pierde gran parte del calor de las calefacciones por las ventanas y algunos ya se han puesto manos a la obra para tratar de ahorrar.

El 95% de los hogares pierden su calor a través de las ventanas: así podemos evitarlo

Las imágenes térmicas en varios edificios de ciudades como Zaragoza, Ávila o Valladolid corroboran el estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) que asegura que el 95% de los hogares españoles pierde gran parte del calor de las calefacciones por las ventanas.

José Luis García, de Greenpeace, asegura que esto también supone un problema para el calentamiento global: "Ese calor que debería quedarse en la habitación que quieres calentar, está calentando la calle".

"Vivimos en casas que han sido construidas sin ningún cuidado o con insuficiente cuidado para conservar la energía", añade. Y es lo que le pasa a 9 de cada 10 casas españolas. Y a todas las construidas antes de los 80.

Tras conocerlo, algunos se han puesto manos a la obra, como Jorge Sánchez: "Al final, tú te planteas calentar un salón tan grande si no le metemos un buen aislamiento, unos buenos cristales, pues entonces la factura es muy considerable".

Cambiar ventanas y cerramientos es siempre el primer paso. Hay que forrar techos y paredes para garantizar que el calor no se escape. "Esto nos va a dar una consistencia de guardar, como si fuera una burbuja, todo el calor", explica Jorge González, de 'Refórmalo'.

De hecho, las soluciones no son especialmente caras, lo que hace que esta reforma pueda salir muy rentable. "En vez de gastarlo en energía, cambiar las medidas que me evitan consumir energía o me ahorran energía", comenta José Luis García. "Probablemente pagues la mitad que otro vecino tuyo que no tenga nada acondicionado", añade Jorge González.

Un ahorro que empieza en casa y a la espera de una necesaria rehabilitación de los edificios en los que vivimos.