Olga Cuesta tenía 220.000 euros en preferentes pero lo tenía muy claro: los iba a recuperar. Se enfrentó  a una de las grandes, a Caja Madrid y la justicia le ha dado la razón. “En un principio piensas que no puedes denunciar a una entidad tan grande como Bankia pero luego te das cuenta que puedes y que debes hacerlo, incluso que puedes ganar” afirma Olga.

La entidad tendrá que devolverle hasta el último céntimo de su inversión en preferentes, intereses incluidos.  Ahora cuenta los días para cobrar pero ya está tranquila.

Olga y su marido demandaron a Caja Madrid y acreditaron que ellos no tenían un perfil adecuado para un producto tan complicado. La justicia les dio la razón, Caja Madrid, Bankia ahora, recurrió pero la Audiencia Provincial insiste: la entidad debe pagar.

Marisa Protomártir, la abogada de la pareja, cree que no habrá recurso: “No les interesa arriesgarse a ir un tribunal superior porque sentaría jurisprudencia”.

Jurisprudencia o base para hacer pagar a Caja Madrid en otros casos. La sentencia es un varapalo porque consolida argumentos gracias a la batalla de Olga, una de las miles embaucadas por preferentes.

Ahora ha recuperado la sonrisa. Y asegura que ella y su marido, en adelante “que me expliquen muy bien muy bien qué es lo que tengo que firmar”. Pero que arriesgar, nada de nada.