Quienes han ido hoy a una sucursal de Bankia se han podido encontrar con el cartel de cerrado o directamente con "un atraco musical". A su manera, los atracadores llevaban armas. "Una tuba, dos trompetas y una guitarra".

Ese acto ha sido sólo una de las muchas modalidades de darle un toque a Bankia. Las han definido como "acciones pacíficas simbólicas". También han pedido cambio de céntimos de euro o han abierto cuentas corrientes que finalmente han cerrado.

Una sucursal de Barcelona, donde se ha visto a la portavoz de la Plataforma de afectados por la Hipoteca, Ada Colau, no han tardado en cerrar. Pero quienes ya estaban dentro sí han podido protestar.

Los afectados por las preferentes en Madrid han dicho que mientras no se les devuelva todo su dinero estarán en paños menores y así, en ropa interior se han manifestado."Es como me han dejado, en bragas", afirma uno de los afectados. La sucursal tampoco ha tardado en cerrar, custodiada por varios furgones policiales. "Hemos hecho el cálculo y tocamos a dos policías por cliente".

También han aprovechado el aniversario de la nacionalización de Bankia los trabajadores de Iberia. Protestan porque Bankia, que tiene un 12% en la compañía aerea, no hace nada para evitar su desmantelamiento. "Bankia tiene la clave, son máximos accionistas y tienen consejeros que pueden decir que se cumplan esas salvaguardas para que Iberia crezca".

Exigen así que como rescatadores de bankia que son, la entidad defienda sus intereses.