El gigante estadounidense de la logística y el comercio digital Amazon ha presentado 'Amazon Go', una red de supermercados que no tienen cajeros y donde no hace falta esperar para pagar la cesta de la compra. El usuario de este proyecto, aún en versión beta, solo tiene que descargar una aplicación para el teléfono, escanear un código para acceder a la tienda, adquirir lo que desea y abandonar la tienda sin más interacción.
Un conjunto de cámaras, sensores y la utilización de "deep learning" (sistemas que aprenden por sí mismos a partir del ejemplo) añaden todas las compras al carro de la compra de la aplicación o lo sustraen si el usuario cambia de opinión, y formalizan el pago una vez se abandona el establecimiento.
Amazon asegura que ha trabajado en este concepto durante cuatro años y han conseguido que sea una realidad al "empujar los límites de la visión computerizada y el machine learning (reconocimiento automático) para crear una tienda en la que el consumidor simplemente se lleva lo que quiere".
"Machine learning" y "Deep learning" son sistemas que aplican principios computerizados para ayudar a mejorar algoritmos predictivos y constituyen un paso previo a la inteligencia artificial. El concepto patentado por Amazon se llama "Just Walk Out" (Simplemente salga) y se pondrá primero en marcha en Seattle (Washington), donde se encuentra la sede de la empresa.
"Amazon Go" es un nuevo flirteo de la gigantesca tienda virtual con el comercio convencional, aunque con componentes innovadores que pueden convertir el supermercado del futuro en un negocio sin personal físico. Hasta la fecha, empresas innovadoras como Instacart habían copado un nuevo nicho al ofrecer un servicio de compra desde el móvil en supermercados convencionales, pero para ello requieren de personas que llenen la cesta de la compra. Instacart había mostrado intenciones de explorar las posibilidades de supermercados sin colas y sin cajas.
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.