El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) obligó este martes a la multinacional Apple a devolver 13.000 millones de euros en Irlanda por haberse beneficiado de ayudas fiscales ilegales en dicho país.

El tribunal con sede en Luxemburgo resuelve definitivamente el caso y da así la razón a la Comisión Europea, que en 2016 concluyó que la multinacional se había beneficiado de un trato fiscal selectivo entre 1991 y 2014 que permitió a la firma estadounidense pagar sustancialmente menos impuestos de los que debería: le permitió pagar un impuesto de sociedades del 1 %, frente al 12,5 % que se aplica al resto de empresas.

En 2016, el Gobierno irlandés rechazó las conclusiones de la CE y el órgano europeo se vio obligado a presentar en octubre de 2017 una denuncia judicial contra Dublín por no recuperar los citados 13.000 millones de euros.

Tras ser multada por Bruselas con 13.000 millones de euros, la compañía estadounidense Apple advirtió de que, más allá de la empresa, el efecto "más profundo y perjudicial" se notará en las inversiones y la creación de empleo en Europa.

El consejero delegado de Apple, Tim Cook, aseguró en 2018 en una carta abierta, que la multinacional "cumple con la ley y paga todos los impuestos que debe". Subrayó, además, que lo hace tanto en Irlanda, como en todos los países en los que opera.

Así, recordó que, desde su desembarco en Europa hace 36 años con la apertura de una sede en Irlanda, la compañía ha recibido el asesoramiento de las autoridades tributarias irlandesas para cumplir de forma correcta con su normativa fiscal. Considera que su caso es igual al de cualquier otra empresa con presencia en el país.

"Nuestro crecimiento a lo largo de los años nos ha convertido en el mayor contribuyente fiscal de Irlanda, el mayor contribuyente fiscal de Estados Unidos y el mayor contribuyente fiscal del mundo", destacó el consejero delegado de Apple.