La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recomendado "inteligencia emocional" a las grandes corporaciones empresariales y bancos para que entiendan que el nuevo impuesto de transacciones financieras les permitirá "recuperar parte de la reputación social que perdieron durante la crisis".
Montero ha subrayado, en un foro organizado por el grupo periodístico Joly en Sevilla, que las grandes corporaciones españolas "tributan menos que las medianas y pequeñas empresas", por lo que considera "de justicia revertir esta situación y que quienes tienen el mayor beneficio empresarial sean quienes más aporten".
"El impuesto de transacciones financieras ayudará a quitar esa mala imagen que tienen las grandes sociedades y las entidades bancarias por el papel que jugaron durante la crisis, en la que no tuvieron la contribución que debieron de tener", ha apostillado.
Ha insistido en su apuesta por "subir los impuestos a los que menos han contribuido durante la crisis" y ha recordado que la tasa a las transacciones financieras será "finalista", pues financiará las pensiones.
La ministra ha incluido las nuevas medidas fiscales en una política económica del Gobierno orientada "a que el crecimiento económico no se estanque, recuperar los derechos de la gente, perdidos durante la crisis y recuperar la confianza en las instituciones perdida durante la crisis".