A los gigantes del mundo empresarial se les conocemos de sobra, pues llevan años ocupando los primeros puestos de ese podium. Pero hay una empresa que, en poco tiempo, ha llegado a acceder a ese tercer peldaño gracias a su dominio del mundo de los microchips. En un año, ha multiplicado por 7 sus ganancias. Detrás de su éxito están miles de microchips, una herramienta clave para la Inteligencia Artificial.
El director general de Hiberus, Rubén Roldón, explica que son chips diseñados para mover gran cantidad de datos. "Son ideales porque hacen ganar mucho tiempo, añade. Gracias a ellos, obtenemos respuesta cuando preguntamos en ChatGPT o cuando pedimos a la inteligencia artificial que nos genere una imagen. Estos minúsculos procesadores son capaces de almacenar millones de datos.
El técnico superior de Investigación de la Universidad Politécnica de Valencia, Alejandro Gómez, asegura que Nvidia ha sido la primera en llegar al mercado. "Sus tarjetas gráficas son muy buenas para hacer el cómputo que necesita la inteligencia artificial", sostiene. El boom de la inteligencia artificial ha hecho que, en tan solo un año, sus beneficios se multipliquen por siete, obteniendo más de 14.000 millones de dólares.
Jensen Huang es el cerebro de todo. Fundó Nvidia siendo joven, haciendo procesadores para videojuegos. Su empresa ahora está en el top 3, solo por debajo de Microsoft y Apple. Además no tiene rivales. Roldón explica, en este sentido, que el desarrollo de chips requiere de inversiones de dinero altísimas, conocimientos y tiempo. "Esto constituye una barrera de entrada para nuevos fabricantes", añade. Este es uno de los motivos por los que la empresa no puede atender toda la demanda.
"Los procesos de fabricación son costosos y los fabrica una única empresa en el mundo. Esto hace que Nvidia tenga una lista de espera muy larga", señala Gómez. Lo que ahora está por ver es si en los próximos años surgirán nuevos competidores que le hagan sombra.